Nuestra Misión
El Ministerio Edificando a los Santos fue creado por Dios para alcanzar el 12 % de la población de la ciudad de Calafate y de ahí a todas las naciones del mundo.
Somos hijos de Dios llamados a establecer su Reino de forma sobrenatural, nuestro mayor papel es ayudar a levantar Hombres y mujeres de influencia en el Cuerpo de Cristo para ocupar su lugar bíblico como ministros fundamentales en la Iglesia, edificados sobre la piedra angular, Jesucristo. En el libro de Efesios 4:12 dice: “a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo”. Claramente nos dice que Cristo dio cinco ministerios a la Iglesia, incluidos apóstoles y profetas, con el propósito de equipar a los santos para la obra del ministerio.
Muchos cristianos están esperando "el día del Señor": el regreso de Jesucristo. En las décadas recientes, se ha puesto gran énfasis en el "rapto" de los cristianos. Sin embargo, La Escritura indica que muchas cosas sucederán antes del regreso del Señor. Los santos segarán la gran cosecha de almas que jamás ha entrado al Reino.
Confiamos en el Señor por revelación nueva y más amplia, por medio de la sabiduría y conocimiento para edificar la obra en los santos para el día venidero. Preparándolos en el carácter, los principios, el ministerio que será manifiesto y la obra que El día de los santos está por lograr en el proceso restaurador de Dios. Esto debe continuar "hasta que llegue el tiempo de la restauración de todas las cosas, como Dios lo ha anunciado desde hace siglos por medio de sus santos profetas" (Hechos 3:2).
Predicar las buenas nuevas del Evangelio del Reino de Dios a toda persona, para luego afirmar al nuevo creyente en Jesús, liberarlo de sus opresiones, sanarlo emocional y físicamente, equiparlo y restaurarlo para que sirva en la obra del ministerio y en el Reino de Dios.
Nuestra Vision
- Evangelizar: Llevar las buenas noticias del Reino de Dios a los quebrantados de corazón, los cautivos de opresiones, los oprimidos, los enfermos, los deprimidos y a toda persona sobre la faz de la tierra por todos los medios disponibles.
- Afirmar: Llevar a cada creyente a ser un discípulo y desarrollar un fuerte líder en el Reino de Dios, fundamentándolo en los valores del Reino y la doctrina apostólica; renovando así su mentalidad para que su ser total sea transformado en espíritu, alma y cuerpo.
- Discipular: Adiestrar, equipar y ayudar a cada discípulo a descubrir y cumplir el propósito, el llamado y la voluntad de Dios para su vida; llevándolo a conocer su identidad como hijo, con beneficios, derechos, privilegios, herencia y responsabilidades en el Reino de Dios.
- Enviar: Comisionar a cada líder y discípulo para que haga la voluntad de Dios y llegue a su destino, llevando el Reino dondequiera que vaya. Desafiarlos a expandir el Reino de Dios por la fuerza, echando fuera demonios, sanando a los enfermos, haciendo señales, milagros, maravillas y prodigios; resucitando muertos, predicando, enseñando y profetizando los misterios del Reino, para causar un cambio, una transformación e impacto en la sociedad. Con el propósito final de transferir un legado de bendición, prosperidad y justicia a las próximas generaciones.